1 muerte cada 4 minutos por culpa de un ataque al corazón: Cómo evitarlo

Febrero es el Mes Nacional de la Salud del Corazón, momento de prestarle más atención a combatir las enfermedades cardiacas, mejorando nuestros hábitos de salud y alertando a nuestras familias sobre este tema.

Estudios han demostrado que durante el invierno aumentan los ataques cardiacos, pero la realidad es que nuestro corazón es vulnerable en cualquier época del año, especialmente si no llevamos una dieta saludable y nuestro estilo de vida es totalmente sedentario.

Por eso, en medio de los esfuerzos nacionales por crear mayor conciencia acerca de la salud y los problemas del corazón, hablamos con el cardiólogo Ramin Manshadi, considerado como uno de los mejores doctores en esta área y autor del libro ‘The Wisdom of Heart Health‘, para aprender a cuidar mejor a ese órgano que nos mantiene vivos >>

¿Por qué la gente no le presta atención a su corazón? Cuando no hay síntomas, nos olvidamos de su salud y no hacemos nada en términos de prevención.

Esa es la razón principal por la que escribí este libro. La gente necesita ser educada. Mis pacientes tienden a escuchar mis consejos y a seguir sus tratamientos médicos. La primera señal de un ataque al corazón en el 50 por ciento de los pacientes es la muerte repentina del corazón. Esta estadística por sí sola debería motivar a la gente a ser proactiva sobre la salud de su corazón. Existen 610,000 ataques cardiacos nuevos cada año. Cada 34 segundos, una persona en los Estados Unidos sufre un ataque al corazón. Una persona muere cada cuatro minutos a causa de un infarto.

¿A qué edad deberíamos comenzar a hacer algo por la salud de nuestro corazón?

Esto depende del paciente. No todos somos iguales. Uno podría tener un fuerte historial familiar sobre ataques al corazón. Por ejemplo, si su padre murió a los 42 y su abuelo a los 45, esta persona está en un alto riesgo de sufrir un ataque al corazón, por lo que necesita hacer modificaciones drásticas para reducir el riesgo, como cambiar agresivamente su dieta y rutina de ejercicios. Debería también prestar atención a sus niveles de colesterol. Yo comenzaría a monitorear a este paciente a los 30.

Digamos que estamos hablando de una persona que no tiene ningún factor de riesgo sobre los ataques cardiacos. Entonces sería menos agresivo sobre el monitoreo de este paciente. Los factores de riesgo para un infarto son la historia familiar de ataques al corazón, la diabetes, fumar, colesterol alto, presión arterial alta, ser hombre, la edad, personalidad tipo A, y obesidad.

Ahora, en una persona completamente asintomática y saludable, sin ningún factor de riesgo, simplemente monitorearía sus niveles de colesterol y lo educaría acerca de una alimentación saludable y sobre hacer ejercicio frecuentemente.

Para resumir, es diferente en cada caso. Tenemos que evaluar al paciente y recomendar lo que es adecuado en cada caso. Lo primordial es comer sanamente y ejercitarse, y comenzar a una temprana edad. De esta manera los hábitos se harán parte de nuestras vidas de igual forma que el comer y dormir.

¿Cuáles son los errores más grandes o las ideas equivocadas que tenemos acerca de la salud de nuestro corazón?

El principal error es no recibir educación suficiente sobre la salud del corazón. La ignorancia puede conducir a la enfermedad cardiaca. Luego, no dejar de fumar. Los fumadores tienen un gran riesgo de desarrollar bloqueos arteriales en el corazón, que más tarde pueden conducir a un ataque al corazón. Comer de más. La obesidad está en aumento y ésta eleva significativamente el riesgo de diabetes. Y luego, la diabetes es un factor de riesgo mayor para un infarto.

Otra idea equivocada es que los problemas de corazón son una enfermedad de las personas mayores y no de los jóvenes. El daño arterial y los bloqueos comienzan a una edad muy temprana. La gente debe ser proactiva e intervenir a tiempo. El mejor tratamiento es la prevención.

¿Qué síntomas deberían alertarnos de manera seria?

En los hombres, los síntomas clásicos de un ataque al corazón o de un inminente infarto, son presión en el pecho derivada del esfuerzo, que puede irradiarse hacia la mandíbula o el brazo izquierdo, y que puede ir acompañado de náusea y sudoración, algo que se aminora con el descanso.

El las mujeres, los síntomas podrían ser los mismos que en los hombres, o simplemente una fatiga extrema o sudoración. Las mujeres no tienen el clásico dolor de pecho que muchas veces se describe. Por esta razón, tienden a tener enfermedades cardiacas más agresivas cuando éstas se les diagnostican, y de hecho, más mujeres mueren al presentarse un ataque cardiaco, en comparación con los hombres.

¿Qué tan seguido deberíamos hacernos una revisión médica del corazón?

De nuevo, depende de los factores de riesgo. Si la persona tiene 50 años y tiene presión alta, simplemente le haría una prueba con ejercicio sobre una caminadora para monitorear y tratar sus factores de riesgo agresivamente. Si tienen dolor de pecho, repetiría la prueba. No hay una regla única para todos.

En lo que respecta a nuestra dieta, ¿qué deberíamos comer y qué deberíamos evitar para tener un corazón saludable?

He simplificado esto. Existen muchas modas de dieta, pero lo fundamental es comer bien. Alejarse de la comida frita y llena de grasa, de los alimentos procesados, de los lácteos altos en grasa, de la carne roja y de los dulces. Hay que comer suficientes vegetales, frutas, nueces y almendras.

¿Qué ejercicios pueden ayudarnos a tener un corazón fuerte?

En general, cualquier ejercicio puede ayudarnos a tener una buena salud en general, no sólo cardiovascular. Una arteria tiene tres capas. La interna se llama endotelio. El primer proceso de desarrollar cúmulos de grasa en la arteria es la segunda disfunción endotelial. La diabetes, el cigarrillo, la presión alta, la obesidad y el colesterol elevado pueden provocar esto. Por otro lado, el ejercicio libera óxido nitroso que ayuda a la salud del endotelio. Esto previene que se acumule la grasa que puede provocar un infarto. Esto, aunado a otros efectos benéficos del ejercicio, como la pérdida de peso, y sobre todo la relajación mental y reducción de estrés, hacen que el ejercicio ayude significativamente a la salud cardiovascular.

Usted escribió un libro sobre la salud del corazón, ¿cómo puede ayudarnos esta lectura a entender mejor sobre este tema?

Me enfoqué en asuntos que son de interés mayor para todos los que lo lean. El libro está escrito en un lenguaje sencillo de entender. Una vez que los lectores estén educados sobre la salud de sus corazones, espero que el libro tenga un impacto positivo en la reducción de enfermedades cardiacas.