Derecha vuelve a llamados de protestas "cívicas y pacíficas" como en 2002

Los distintos sectores de la derecha venezolana volvieron a los antiguos llamados de protestas "cívicas y pacíficas", que tantas veces fueron convocadas en 2002 antes del golpe de Estado de abril, que provocaron graves incidentes y sucesos lamentables, cuando los denominados dirigentes de la llamada "Coordinadora Democrática", instaban "al pueblo venezolano" y a "la ciudadanía" a "salir a las calles" para "defender la democracia y el respeto a la constitución".

En rueda de prensa ofrecida este jueves, fueron los diputados de la derecha, denominados como "Bloque Parlamentario de la Unidad", los que invitaron a ejecutar el próximo 23 de enero "una demostración masiva de fuerza en las calles de Venezuela", para mostrar que "somos un pueblo que no se deja someter".

"Queremos dirigirnos especialmente al pueblo de Venezuela y convocar al país entero a que este 23 de enero, demos una demostración masiva de fuerza en las calles de Venezuela, reiterando como todos los años que somos un pueblo digno, un pueblo pacífico y un pueblo que no se deja someter. Este 23 de enero sin distinción política vamos a reafirmar en las calles de Venezuela nuestro carácter democrático. La Unidad Democrática se mantiene en la primera línea de la lucha por el respeto a los derechos de todos los venezolanos", dice el comunicado de la bancada derechista leído por la diputada Miriam Montilla.

En concordancia, por ejemplo, con los discursos emitidos por Carlos Ortega, Pedro Carmona Estanga, entre los otrora "dirigentes" de la derecha, que ejecutaron el golpe de Estado y actualmente se encuentran prófugos de la justicia, el actual mensaje de la derecha no sólo imita a aquella vocería sino que plantea entonces realizar los mismos escenarios bajo la bandera de protestas "cívicas y pacíficas, por el restablecimiento del respeto a la Constitución, hasta que se haya logrado".

En el comunicado emitido por estos diputados, entre los que figuran por ejemplo, antiguos participantes confesos del golpe de abril de 2002 como Julio Borges, María Corina Machado, entre otros, dice que actualmente existe un "irrespeto" a la Constitución.

"Convocamos a todo el pueblo venezolano, sin distinciones políticas o sociales, para que se incorpore a esta lucha cívica, pacífica y democrática, principalmente dentro de nuestro país, además de llevar ante la comunidad internacional la denuncia del atropello a nuestra Constitución y a sus principios democráticos", dice el comunicado, que se parece a los reiterados llamados realizados por la derecha venezolana en distintos momentos como en el paro sabotaje petrolero, y en las distintas acciones violentas de calle o guarimbas, ejecutadas por este mismo sector con el propósito de desestabilizar el país.

Además dentro del comunicado se reitera como en otras oportunidades, las amenazas contra el Gobierno de Cuba, diciendo que al estar el Presidente, Hugo Chávez, recibiendo tratamiento médico en La Habana, esa "circunstancia puede ser aprovechada por los dirigentes de ese país, que tienen interés en los recursos económicos de Venezuela, para influir en las decisiones políticas que corresponde tomar a los venezolanos".

Los parlamentarios de la derecha también dicen que la decisión emitida este miércoles por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), "significa una violación al artículo 5 de la Constitución". Sin embargo, este artículo establece que "la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución, y en la ley, e indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público. Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos".

El presidente Chávez fue reelecto como Jefe de Estado el pasado 7 de octubre por el pueblo con el apoyo de más de 8 millones y medio de venezolanos.

Desconocen Constitución 

Por su parte, el diputado Alfonso Marquina, calificó de bodrio jurídico la decisión del TSJ, consideró que el presidente de la República, Hugo Chávez, se juramentará cuando cese la causa sobrevenida, entendida ésta como el proceso de recuperación en el que se encuentra el Mandatario en La Habana, Cuba, tras la intervención quirúrgica del pasado 11 de diciembre. Además dijo que los magistrados de este organismo "no conocen la Carta Magna".

"Es poco lo que pueden opinar sobre el verdadero contenido, que más que jurídica y constitucional, es una decisión política que pretende darle un piso de legalidad a la usurpación de autoridad que empezará a operar en Venezuela a partir del día de mañana (11 de enero)", dijo Marquina.

Fundamentado en esta declaración, Marquina reiteró el llamado a "movilización" y expresó "vamos a seguir activándonos para tratar de restablecer el orden constitucional perdido. La sentencia del TSJ busca que el país sea gobernado sin tener un Presidente constitucional".

En su intervención, Marquina aprovechó para direfenciar a chavistas de opositores, y declaró que "entre nosotros y ustedes lo que nos hace no sólo distintos, sino mejores, son los que convocan a actos de violencia y los actos de violencia todos sabemos quiénes son los que los convocan".

Seguidamente, Marquina reiteró el llamado a "protestar en la calle es de manera cívica y pacífica como lo permite la Constitución", tal cual como lo hiciera quien fuera presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), Carlos Ortega, en uno de sus tantas declaraciones bajo la plataforma de la Coordinadora Democrática en 2002.