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Scarano renuncia a coordinador de la MUD

 El excalde del municipio San Diego, Enzo Scarano, emitiĆ³ un comunicado en el que pone a la orden el cargo de coordinador de regional de la mesa de la unidad democratica (MUD), reseƱa ƚltimas Noticias. 

En dicho comunicado, apuntĆ³ el dirigente polĆ­tico, preso en la cĆ”rcel de Ramo Verde, que la reconciliaciĆ³n de todos los venezolanos “es una necesidad para transitar el camino de la paz y solventar los grandes problemas que vivimos dĆ­a a dĆ­a. Mi compromiso con Carabobo y Venezuela se mantiene mĆ”s vigente que nunca”.

A continuaciĆ³n, reproducimos texto del comunicado:

Hace aƱo y medio, luego de los resultados en las elecciones del 16 de diciembre de 2012, en las que se perdiĆ³ la gobernaciĆ³n del estaco por aproximadamente 88.820 votos y, posterior a la salida del paĆ­s de quien hasta ese momento fungiĆ³ como gobernador y responsable de la oposiciĆ³n carabobeƱa, la mayorĆ­a de los partidos que hacen vida en la Mesa de la Unidad DemocrĆ”tica me solicitaron que coordinara desde nuestra regiĆ³n dicha instancia, y lo aceptĆ©, para realizar un trabajo que no es nada sencillo, pero al cual puse todo mi empeƱo, para recuperar espacios a favor de la unidad, de la democracia y de nuestro pueblo. AsĆ­ lo hicimos, aquella brecha electoral fue mermando; en comparaciĆ³n con las elecciones presidenciales sobrevenidas de abril de 2013, se redujo la diferencia a sĆ³lo 15.384 votos, es decir, recuperamos 73.436 votos a favor de la Unidad, y en comparaciĆ³n con las presidenciales de 2012, se recuperaron 99.561 votos a favor de los factores democrĆ”ticos. En diciembre de 2013 se llevaron a cabo las elecciones municipales y en ella la Unidad y Carabobo recuperaron las alcaldĆ­as de MontalbĆ”n, Bejuma y la capital del estado, Valencia, y se mantuvieron triunfantes San Diego y Naguanagua, por lo que de 2 municipios pasamos a 5 gobernados por los factores de la Unidad DemocrĆ”tica. Es este el momento de recordar el compromiso de quienes fueron favorecidos como diputados, alcaldes y concejales, que no solamente deben incorporarse al trabajo unitario y la defensa de los intereses de la causa popular, sino igualmente de responder a los anhelos de sus representados, sin olvidar que los cargos deben ser para trabajar y servir, no para servirse. Que no abandonen sus deberes con la defensa de los derechos ciudadanos, pues no se justifican ausencias e indiferencias.

El 12 de febrero se suscitaron pĆŗblicas protestas en importantes ciudades del paĆ­s, como consecuencia de hechos no atribuibles a mi responsabilidad y competencias como alcalde, fui destituido inconstitucionalmente del cargo para el cual se me eligiĆ³ por tercera vez; se me privĆ³ de libertad sin derecho a la defensa y apelaciĆ³n. Se convocaron nuevas elecciones en San Diego. Se me habĆ­a elegido con el 76% de los votos vĆ”lidos y en la nueva oportunidad de la mano de mi esposa Rosa, alcanzamos el 88%; recuperando espacios y sumando otros a favor de la Unidad.

Es hora de renovaciĆ³n y fortalecimiento de los cuadros democrĆ”ticos, de sinceridad, abnegaciĆ³n y sacrificios; particularmente de cumplimiento del reglamento de la Mesa de la Unidad; considero que es Ćŗtil el ejercicio rotativo de los cargos para que nadie se entronice y para que todos tengan la oportunidad de asumir con responsabilidad las labores de la Mesa de la unidad en Carabobo y, siendo consecuente con este pensamiento, coloco mi cargo a la orden para que sea asumido segĆŗn establece el reglamento, por un nuevo coordinador de la Mesa, por lo que me permito sugerir que cesen los ataques, las envidias y las controversias por un cargo y que se entienda que para ser lĆ­der hay que ganĆ”rselo con trabajo y no a travĆ©s de un cargo; que la persona que lo ejerza transitoriamente se empeƱe en trabajar en funciĆ³n de engrandecer la Unidad y no de fortalecer sus aspiraciones personales o de su organizaciĆ³n polĆ­tica; porque ese es un cargo de sincero desprendimiento personal y trabajo colectivo.



Mi agradecimiento a todos quienes me acompaƱaron en los logros alcanzados, porque cumplir ha sido el fruto de una tarea unitaria, no individual. De igual manera tengo la esperanza que las personas que sean elegidas, reglamentariamente, por las organizaciones polƭticas para dirigir la Mesa de la Unidad en Carabobo, tengan el valor para decir y afrontar las cosas con la verdad y que nunca sucumban al temor y se escapen del paƭs, abandonando a sus electores y seguidores; que sepan sembrar valores y dignidad. A los CarabobeƱos, que sigan con fe y en paz, velando por sus derechos. Juntos lograremos el Carabobo y la Venezuela que queremos y nos merecemos./UN
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