Carlos “El Potrillo” entregó juguetes a los niños hematológicos del HCM

Sueños cumplidos y muchas sonrisas fueron los principales protagonistas del encuentro de los niños del Servicio de Hematología del Hospital de Maracay con Carlos Romero “El Potrillo”, quien regaló juguetes y compartió parte de su tiempo con los pequeños pacientes, en las recientes celebraciones por Navidad.

El joven artista, quien se dio a conocer en el reality show de Venevisión “Yo si canto”, dio continuidad a su tradición de llevar alegría a los niños más necesitados y en este caso, a los niños enfermos con distintas patologías hematológicas que reciben apoyo a través de la Fundación “Una sonrisa para niños, niñas y adolescentes hematológicos” y atención médica en el principal centro hospitalario de la capital maracayera.

La actividad se llevó a cabo en el auditorio de Asodiam, cuyo espacio fue cedido a la Fundación para esta ocasión, gracias a las gestiones adelantadas por la doctora Magaly Filippone, directora del HCM. Funcionarios de la Policía de Aragua, brindaron la seguridad que estos casos ameritan.

“El Potrillo” hizo además realidad el sueño de una yaracuyana que ansiaba conocerle, gesto que fue agradecido por el artista con la interpretación de unos de sus temas musicales.

Por la Fundación “Una sonrisa para niños, niñas y adolescentes hematológicos” asistieron Yelitza Oliveros, vice presidenta de la Institución; Glenys Pérez, Administradora, Mery Unda May, Coordinadora Recreacional y las voluntarias Yenny Delgado y Arelis Enrique.

Fiesta de Navidad

Como ya es tradición, la Fundación “Una sonrisa para niños, niñas y adolescentes hematológicos” ofreció a sus pequeños la Fiesta de Navidad y entregó juguetes a cada uno de los pequeños pacientes, bajo un ambiente amenizado por distintas actividades y la presencia de figuras alusivas a Santa Claus.

La actividad fue posible gracias a la colaboración de un grupo de gaitas, de música llanera y de rap. Las mises de Aragua brindaron su presencia mientras los niños disfrutaban de colchones inflables, perros calientes, helados tortas y refrescos, paseos en motos, caballos y hasta burros.

La consabida familia navideña (Santa Claus y señora) llegó en una carreta cargada con muchos regalos para los niños que durante todo el año han sabido llevar con fortaleza lo que implica el tratamiento para la enfermedad contra la que luchan.