El ALBA carga contra EE UU por su propuesta de sanciones a Venezuela
La XIII Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos (ALBA), que se celebrĆ³ en La Habana para conmemorar el dĆ©cimo aniversario del organismo, estuvo marcada por la nostalgia. El recuerdo al tratado fundacional del organismo, suscrito entonces por Fidel Castro y Hugo ChĆ”vez, marcĆ³ el acto, asĆ como el vigĆ©simo aniversario del primer encuentro entre los lĆderes, en 1994 en la isla, cuando el venezolano era apenas un exteniente coronel reciĆ©n liberado de la prisiĆ³n militar, y el cubano aparecĆa como el Ćŗltimo mohicano del socialismo en un planeta arropado por la ola neoliberal.
Ese encuentro “dio inicio a una amistad entraƱable, basada en la identificaciĆ³n en las ideas y metas, que influyĆ³ notablemente en la regiĆ³n y en los procesos emancipadores de las Ćŗltimas dĆ©cadas”, valorĆ³ RaĆŗl Castro, hermano de Fidel y actual presidente de Cuba, al dar comienzo a las intervenciones en el evento. La ausencia de “los dos padres fundadores” —como se les llamĆ³ en el foro— indujo a la extraƱa circunstancia de que diversos oradores se refirieran al lĆder cubano, en su propia capital y a escasos kilĆ³metros de donde convalece, como se harĆa de alguien fallecido.
En el orden de la reuniĆ³n, asĆ como en su declaraciĆ³n final de 40 puntos, destacaron las expresiones de solidaridad con el Gobierno venezolano de NicolĆ”s Maduro y de condena a Estados Unidos, cuyos legisladores promueven sanciones financieras contra personeros civiles y militares del rĆ©gimen de Caracas. La semana pasada, a instancias de parlamentarios de la bancada republicana, las dos cĆ”maras del Congreso estadounidense aprobaron la denominada Ley de 2014 para la Defensa de los Derechos Humanos y Sociedad Civil en Venezuela. La normativa prevĆ© la congelaciĆ³n de bienes y activos que mantienen en Estados Unidos 56 funcionarios de la AdministraciĆ³n de Maduro, que participaron en la represiĆ³n de las protestas del pasado febrero en diversas ciudades venezolanas, asĆ como su eventual deportaciĆ³n y revocatoria de visas. Desde el 10 de diciembre la ley solo espera la firma del presidente, Barack Obama, para su ejecuciĆ³n.
Maduro, que presidiĆ³ el evento en conjunto con el anfitriĆ³n, Castro, ha movilizado todos los recursos diplomĆ”ticos disponibles para responder a las posibles sanciones estadounidenses y trocarlas por un estĆmulo para la indignaciĆ³n soberanista. Ha convocado a una concentraciĆ³n popular hoy en la avenida BolĆvar de Caracas, en pleno centro de la capital venezolana, en rechazo a la actitud “injerencista” de Washington.
Ha convocado a una concentraciĆ³n popular hoy en la avenida BolĆvar de Caracas, en pleno centro de la capital venezolana, en rechazo a la actitud “injerencista” de Washington
En la cumbre se incorporaron como nuevos miembros de la alianza dos naciones insulares, Granada —invadida en 1983 por Estados Unidos, entonces bajo el gobierno de Ronald Reagan— y San CristĆ³bal y Nieves (Saint Kitts & Neves). Con ello, todas las Antillas Menores del Caribe Oriental angloparlante completaron su inscripciĆ³n en el bloque.
Sus representantes, sin excepciĆ³n, agradecieron el liderazgo de Cuba y Venezuela en la marcha del proyecto integracionista y, sobre todo, el suministro de petrĆ³leo barato sin el cual, como testimoniĆ³ el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Goncalves, “no habrĆamos sobrevivido a la crisis financiera mundial”.
Aunque el presidente del Ecuador, Rafael Correa, no estuvo presente —lo representĆ³ su vicepresidente, Jorge Glass—, los mandatarios de Bolivia y Nicaragua, Evo Morales y Daniel Ortega, participaron con sendos discursos. Para contrarrestar las sanciones que cada Estados Unidos amenaza con imponerles, el presidente nicaragĆ¼ense propuso a sus socios del ALBA preparar sus propias listas anuales de paĆses terroristas a los que podrĆan aislar. “AhĆ el Estado yanqui estarĆ” el primero”, vaticinĆ³.
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