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#REALIDADES: Niños cambian tiempo de juego por un puesto en la cola para comprar comida

 ELVICTORIANO.COM.VE - Por tradición el Día internacional del Niño en Venezuela significa la celebración del bienestar y de los derechos de los infantes, pero hoy, tercer domingo de julio de 2016, la realidad es otra: no hay “fuerza” para festejar.
En efecto, la niñez venezolana enfrenta una etapa dura. La crisis socioeconómica originada por el legado del difunto Hugo Chávez, y su hijo putativo Nicolás Maduro, ha hecho que cambie totalmente el contexto no sólo para los venezolanos sino para las semillas del futuro.

Hoy, muchos cambiaron un columpio, un carrito chocón, un trencito, por un puesto en las colas para comprar comida.

Los niños le cuidan el puesto a sus representantes o se quedan con las bolsas en caso de que no se permita la entrada al supermercado con ellas. También porque su cédula sirve para comprar.

Y es que los sentimientos de tensión, angustia y frustración surgen durante la búsqueda de productos básicos son captados fácilmente por los niños. “Se sienten ansiosos e impacientes, lo que puede devenir en un castigo físico de los padres o fuertes discusiones”, señaló recientemente Oscar Misle, coordinador del Centro Comunitario de Aprendizaje (Cecodap).

Expertos en el tema de la infancia detallan que la formación de los niños como ciudadanos puede verse afectada por el caos actual: De hecho, advierten que es preocupante que los infantes sientan que es normal y natural “hacer cola”, que el desabastecimiento sea cotidiano, que se resignen a no conseguir comida o medicamentos.

Ausentarse de las aulas igualmente puede perjudicar la socialización de los niños con sus compañeros de clase, pues pierden el contacto necesario para aprender y desarrollar facultades.

Con mucha fe en Dios” parece ser el único camino que tienen muchos padres venezolanos para celebrar este día junto a sus hijos; con “optimismo y positividad”, “rogando que el año que viene no sea peor”. Esa es la petición de la merideña Anacloris Briceño, madre de tres niñas, de las cuales dos son morochas con apenas un mes de nacidas, de acuerdo a un trabajo reseñado por Efecto Cocuyo.

Parece que solo mediante la “fe” es que los padres venezolanos podrán colocar a un lado los datos y cifras en el país, y tener la esperanza de que los que hoy celebran su día -niños y niñas- tengan un mejor país.

Resalta la investigación que hasta un 20% de niños venezolanos sufre hoy día de malnutrición, Esto sobre la base estadística de la fundación Bengoa. Pero lo más triste y preocupante es que otros cuantos pierden la vida a causa de la escasez de medicamentos, como el sonado caso de Oliver Sánchez.
Deudas

Carlos Trapani, presidente de la Red de Derechos Humanos de los Niños y Adolescentes afirma: “Celebramos el Día del Niño en medio de una deuda con los infantes de nuestra Venezuela”. Sin lugar a dudas, un Día del Niño “atípico” en medio de la crisis que vive el país, señala.

“Nuestra infancia está siendo llevada por niñas criando niños que aún no están preparadas mentalmente ni físicamente, y las consecuencias las vemos y vivimos a diario con la inseguridad y delincuencia”, lamenta Mary Justo, profesora de bachillerato, para referirse entre otro aspectos, a la crisis en la educación de valores en la población estudiantil que genera, entre otras consecuencias, embarazos precoces.

Hoy más que nunca el tiempo de calidad, el tiempo compartido pareciera ser el único que puede reemplazar al regalo acostumbrado, que por la difícil crisis económica que atraviesa el país, limita que los padres puedan homenajear con mayores detalles a sus hijos en esta fecha.

“Antes los llevaba a comer afuera, jugar, pasear a cualquier lado, pero ahora uno trabaja para medio comer”, lamenta María Ramírez, madre de tres niños, que viven en el Barrio La Linea de Petare.


“Mi regalo del Día del Niño es ir a trabajar para buscarles la papa”, expresó con un tono de indignación. Ramírez asegura que en este día en su casa “no hay nada qué celebrar, y mucho qué trabajar”. A su vez, asegura que su familia se quedará en casa porque “no hay dinero para gastar”.
Vuelta al pasado

Algunos niños encuestados por El Carabobeño, pidieron que el país vuelva a ser el de antes

La muestra se realizó con niños entre 10 y 12 años, –no tan pequeños-, pero que siguen siendo parte de esa infancia y sorprende cómo la mayoría está consciente de la realidad del país: coinciden en que por más que los padres quisieran ocultársela, están al tanto de las necesidades por las que atraviesan los hogares venezolanos.

Es tal el conocimiento, que algunos no piden regalos para ellos, sino que Venezuela se recupere y vuelva a ser ese país en que abundaban los alimentos, y que la seguridad retorne.

“A pesar de la crisis que no solo es económica, sino la inseguridad, la contaminación ambiental, entre otras tantas, quisiera acotar que mi mejor regalo sería pasarla en conjunto con mi familia y mis seres queridos también. Mi mayor deseo y sueño es que Venezuela sea la misma de antes y que los jóvenes tengan oportunidades, ya que nosotros somos el futuro del mañana. Por fortuna, este día tan importante también es mi cumpleaños, por lo que estoy sumamente alegre. No importa lo material, sino la presencia y doy gracias a Dios por tener unos padres tan maravillosos. Niños del todo el mundo les quiero decir que sepan valorar lo que le dan sus padres así sea una cosa mínima. Igual, les digo que sigan sus sueños, metas y les deseo un ¡Feliz Día del Niño!”, Ariadne Fonseca, 12 años, cursante 1° año.
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