50% de las panaderías en Carabobo se quedó sin trigo

ELVICTORIANO.COM.VE - Antes de anunciarse una guerra en su contra, Magaly Correia ya había quedado indefensa. En lugar de balas utiliza sacos de harina. Pero desde hace 14 días su panadería está como 50% de los establecimientos en Carabobo. Perdieron su sentido:ya no venden sino charcutería y jugos. A las repetitivas preguntas de los clientes responden casi automatizados: ‘Se nos acabó el pan’.

El Ejecutivo no compra la versión de Correia. El presidente Nicolás Maduro acusó a los panaderos de las colas que se forman fuera de los establecimientos. Les habló, como de costumbre, en términos bélicos, acusándolos de una guerra en contra del pueblo. El mandatario anunció además la creación de 10 mil panaderías artesanales que surgirán de los cuestionados Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).

La terminal marítima más grande de Venezuela, el puerto de Puerto Cabello, registró la llegada el 11 de febrero del buque Dragonera, con 30 mil toneladas (TN) de harina de trigo en su interior. Ni siquiera un kilo fue enviado al interior del país: las panaderías de Distrito Capital son prioridad, lamenta José Dichi, director de relaciones públicas de la Asociación de Comerciantes e Industriales de la Panificación y Similares de Carabobo (Acipan). Aún así es insuficiente.

La industria requiere un mínimo de 120 mil TN de harina de trigo en los establecimientos del país. Otras 120 mil TN en los molinos; y una cantidad igual en trámites de compra en el extranjero. Es lo que el vocero define como un ciclo. Por esa razón, las aproximadamente 700 panaderías en Carabobo tienen un inventario menor a 20%. Las vitrinas están vacías: lo que arribó al puerto es apenas 8,33% de lo requerido.

Correia no se halla sentada en la caja. Las ventas han disminuido 40% de acuerdo con cifras de Acipan. La mujer dice que su proveedor solo le envía dos sacos por semana, de 45 kilos cada uno. En otros tiempos recibía hasta 10 sacos semanales de tres proveedores distintos. A ese ritmo cerrar la panadería es una opción cada vez más real.

“Lo que me traen no me alcanza para nada”. La última vez que preparó mezcla fue el 31 de enero. “Cuando llamo para hacer un pedido, nos dicen que las guías de movilización son para Caracas”.