Bendición del fuego y del agua bautismal congregó a cientos de feligreses en Iglesia Nuestra Señora de Guadalupe
Fe desbordada en la Noche de Gloria
El pasado sábado como de costumbre en el Semana Santa, se realizó la Vigilia Pascual con la bendición del fuego y del agua bautismal durante la misa realizada en los diferentes templos religiosos del municipio José Félix Ribas, siendo uno de ellos la Iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, también conocida como Matriz, donde la paz, unión, amor y hermandad, fueron el común denominador de la ceremonia religiosa en la que tanto el padre Francisco Insua, como los feligreses elevaron sus plegarias a Dios por el bien de Venezuela y el resto del mundo durante esta época del año donde la creencia y fe en el todo poderoso se reafirma y hace más fuerte.
La preparación de la pascua, inició con la bendición del fuego, luz que se multiplicó en los cirios de todos los feligreses a través de una hoguera encendida a las afuera de la iglesia, para luego en procesión iluminar el santísimo sacramento del altar, dándole así continuidad a la ceremonia religiosa acostumbrada en todas los templos de las iglesias católicas con cantos de alabanza al Hijo de Dios.
La ceremonia de la Vigilia Pascual y bendición del fuego y del agua, se trata de la principal celebración cristiana, preámbulo del Domingo de Resurrección, luego de una semana en la que se recordó la pasión, sufrimiento y muerte de cristo.
El alcalde Juan Carlos Sánchez como es costumbre estuvo presente en la Vigilia Pascual manifestó que estos días sirvieron para el encuentro familiar y espiritual, en oración por la paz de Venezuela y el resto del mundo.
De igual manera la primera autoridad municipal compartió con la feligresía otorgándoles velas y agua, además de algunos obsequios religiosos que ya forman parte de la tradición religiosa de los victorianos.
Para finalizar el alcalde agradeció a las cuadrillas de mantenimiento que estuvieron desplegadas tanto en los espacios religiosos como en los de esparcimiento y recreación, ofreciendo así una "Victoria más limpia, una victoria más humana".
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